Santo Domingo, El Observatorio Judicial Dominicano (OJD) de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), la Escuela Nacional del Ministerio Público y la compañía Fennix Global Technologies, llevaron a cabo el seminario “Los localizadores electrónicos como medida de coerción: teoría y práctica de su aplicación en la República Dominicana”.
El objetivo de dicho evento fue dar a conocer y analizar los aspectos teóricos y prácticos que deben tener en cuenta los actores del sistema de justicia antes, durante y después de la imposición de los localizadores electrónicos, integrando las perspectivas tecnológica, sociojurídica y jurisdiccional para valorar la experiencia de la República Dominicana en el uso de las tecnologías en el proceso penal.
El encuentro contó con la participación de Harold Modesto, director del OJD-Funglode, quien abordó el tema “sistema de justicia penal y el uso de las tecnologías”, resaltando que el país vive un proceso de toma de conciencia de las ventajas que proporciona la tecnología para lograr alcanzar mayores niveles de eficiencia en la administración de justicia.
Modesto señaló que a pesar de que la colocación del primer localizador electrónico se retrasó once años —de los doce que lleva de implementación del Código Procesal Penal—, se debe reconocer que el desarrollo de las tecnologías se ha visto eclipsado por factores presupuestarios que afectan al Poder Judicial y por cierta resistencia de los actores del sistema.
“Yo veo estas resistencias como algo muy natural; observemos que tanto las notificaciones y citaciones electrónicas, el depósito de instancias por medios telemáticos y el uso de los localizadores electrónicos enfrentan las mismas dudas. Todo es parte de un proceso paulatino de comprensión y empoderamiento de las tecnologías en la administración de justicia”, sostuvo.
Por otra parte, el magistrado José Alejandro Vargas Guerrero, juez coordinador de los juzgados de la instrucción del Distrito Nacional, se refirió al tema “la experiencia jurisdiccional en la imposición de los localizadores electrónicos”, abarcando todo lo relativo al procedimiento de imposición y a las circunstancias que valora al momento de imponer dicha medida de coerción, sobre todo como alternativa a la prisión preventiva.
El Magistrado indicó que para saber la utilidad de los localizadores electrónicos, su eficacia frente al peligro de fuga y el nivel de impacto que pueden tener en nuestro sistema penitenciario, es necesario que se lleven a la práctica y con el paso del tiempo puedan irse incorporando mejoras.
“A menudo los jueces necesitamos algún mecanismo para garantizar de manera efectiva la presencia del imputado en el procedimiento, sobre todo cuando la prisión preventiva no procede o es desproporcional. En estos casos he visto que los localizadores electrónicos son muy útiles y hasta ahora no se ha suscitado ningún problema”, resaltó.
Por último, el Dr. Chey Rodríguez, director ejecutivo de la compañía Fennix Global Technologies, explicó el funcionamiento de los localizadores electrónicos y en qué consiste el servicio de monitoreo. También se refirió a todos los requisitos que debe cumplir una entidad prestadora de estos servicios.
“Fennix Global trabaja arduamente de mano de la Procuraduría General de la República para que esta solución tecnológica permita incidir en dos realidades muy preocupantes; la del sistema penitenciario dominicano y la de la violencia intrafamiliar y el auge de los feminicidios”, indicó.
El encuentro tuvo lugar en el salón de eventos de la Escuela Nacional del Ministerio Público y contó con la presencia de la magistrada Mirna Ortiz, vicerrectora docente de dicha entidad académica, quien ofreció las palabras de bienvenida. La moderación estuvo a cargo del Lcdo. Joan Gómez, director de expansión de Fennix Global Technologies.
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