Si algo faltaba a la candidatura presidencial de Abel Martínez para caer al despeñadero seguidores suyos lo pusieron al descubierto durante la marcha peledeísta de este fin de semana, al revelar que les dinero, transporte, ron, vino y comida para asistir a ese evento político.

Organizaron el acto político, pero descuidaron este detalle de indiscreción que los ha hundido en las tormentosas e implacables redes sociales, hasta llevarlo a nivel viral, seguido de una incontenible ola de críticas, burlas y condenas. La desesperación está devorando sin misericordia al partido morado y a su estancado candidato, haciéndosele ahora más dificultoso el camino para convencer a los votantes de alguna oportunidad para crecer y revivir entusiasmo por su voto.

A través de videos con imágenes de Abel Martínez impresas en franelas, gorras, afiches y banderines morados, sus seguidores confesaron públicamente, entre la multitud indiscreta, que fueron al acto del pasado sábado porque les pagaron desde dinero hasta transporte, ron y comida.

Sin temor a nada, una joven mujer, identificada como Yenifer Martínez, que a propósito se manifestó insegura del triunfo del candidato del PLD, admitió que, para ir a la marcha, fueron recogidos en un lugar y les resolvieron todo. “Él está caminado, él está dando su romito, su vinito y su par de pesos, porque si él no da cuarto(dinero) no nos motiva; él quiere ser presidente; vamos a ver si la pega”, agregó Martínez.

Por su parte, Ángel Gabriel Julián, otro asistente a la denominada “Marcha de la Esperanza” del PLD en la capital, aprobó lo dicho por Martínez: “Sí, nos han dado ya 500 (pesos), a todos, a cada uno 500”. Otro participante, que habló y se dejó grabar, pero sin revelar su nombre, manifestó que los recogieron en un lugar para estar presente en la marcha, indicando para eso no hubo problemas porque “sin nosotros no hay bulto; eso es friendo y comiendo”.

Celso Martínez, un dirigente peledeísta aspirante a regidor, admitió que dio pica-polo, pizza y de todo, confesando abiertamente que el PLD “no saca a nadie de su casa que no le resuelva, y aquí estamos en apoyo de Abel Martínez”.

Lo ocurrido es un acto contradictorio en un Partido de la Liberación Dominicana y su paralizado candidato que tanto han censurado a sus adversarios por esa práctica, y durante más de 50 años ha derrochado energías erigiéndose como los más pulcros y moralistas en la especie. Con esta bochornosa demostración, el PLD terminó acabando de sepultar su mito de grandeza, su mensaje de salvador, y ahora su último aliento de campaña que pretende ensalzar a la población con un engaño de esperanza de salvación.

Ofrecen todo tipo de dádivas para ganar el aplauso, entusiasmo y voto de multitudes de ciudadanos apurados por las penurias económicas que fueron agravadas por estos mismos grupos que en el PLD se enquistaron durante 20 años en el poder. La dirección de ese partido y su candidato, Abel Martínez, apoyan el ofrecimiento y entrega de dinero y otras dadivas, sin medir los daños, como propaganda electoral.

Con todo esto han acabado con el mayor legado de su líder, Juan Bosch, que fundó el PLD para buenos fines y aplicó la frase “Vergüenza contra dinero” a la política nacional de 1961-62, contrario a la práctica de sus herederos, que gastan fortunas para engaña, con promesas que no cumplieron, dando esperanzas que al final no cumplen.

El pasado 29 de mayo, el líder de los peledeísta, Danilo Medina, afirmó, durante una asamblea de dirigentes, que en el PLD hay “mucha gente con doble agenda”, en la que quizá esté oculta la variante de propósitos funestos que tiene de fondo el humillante pago de transporte, ron, vino, pica-pollo y pizza para inflar la frágil candidatura de Abel Martínez.

- Publicidad -

Deja un comentario