Por Mario Antonio Lara Valdez

El expresidente Leonel Fernández incurrió en una grave pifia al atribuir la culpa al Gobierno por una avería ocurrida en el Aeropuerto las Américas y el corte de cables del sistema de luces de la pista de aterrizaje, durante los años 2021 y 2022, obviando el hecho de que esto es un asunto de responsabilidad única de la Dirección de la terminal aérea.

Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI es la empresa concesionaria que administra los aeropuertos del Estado dominicano, la movilización de pasajeros y de aerolíneas.

Fue esto por lo que, tras ocurrir el problema, Aerodom dispuso de inmediato que técnicos de esa empresa trabajaran para solucionar la avería, detectada en el sistema de aire acondicionado de la terminal A de pasajeros.

También se explicó que una unidad del sistema que produce la climatización en el área de la terminal A estaba fuera de servicio desde hacía varios días y que estaba sometida a un proceso de mantenimiento profundo.

Los pasajeros habían denunciado un calor abrumador en los salones de migración y aduanas por la deficiencia en el sistema central de aire acondicionado que opera en ese espacio.

El otro caso tratado por Leonel en su Observatorio Global, en la que carga culpas y juzga como una ineficiencia del gobierno, fueron las fallas que afectaron 15 vuelos en el Aeropuerto Internacional de Las Américas tras el corte de los cables que hacen funcionar el sistema de luces.

Después de la ocurrencia de estos problemas, Aerodom admitió su responsabilidad interna de que las luces de los aeropuertos funcionen perfectamente.

Como demostración de que el asunto de las averías y de previsión de actos vandálicos es una cuestión de carácter interno de la empresa, el director de Comunicación Corporativa y Servicio al Cliente de Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), Luis José López Mena, informó en su momento que al presentarse el problema las autoridades fueron informadas de lo sucedido.

Lo que el presidente de la Fuerza del Pueblo pretende con su publicación es presentar al Gobierno como un ente que no protege la seguridad del país, ahuyentando así a los visitantes extranjeros y nacionales y creando desconfianza sobre las oportunidades abiertas por el gobierno a las inversiones y la explotación de su potencial turístico.

A pesar del daño que esto representa a los intereses nacionales, Fernández no tiene límites cuando se trata de sacar beneficios electoral y ganar puntajes políticos.

A sus 70 años, para Leonel la coyuntura del momento electoral es un asunto crucial para su supervivencia política, por lo que se ha lanzado a la arriesgada misión de ganar o perderlo todo.

Por eso, sus denuncias desacertadas y acusación directa al Gobierno, como el caso de las situaciones ocurridas en el Aeropuerto Las Américas, es un medio de justificación para alcanzar su fin posterior, que no es otra cosa que retornar al poder, no importa a quien derrumbe con datos y denuncias con tintes electorales.

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