Sugiere que los miembros de ese organismo deben tener independencia en sus funciones.
El profesional del la carrera de Contabilidad de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y con maestría en Finanzas Corporativas del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Renso Carderón Minyetty, presentó su perfil para participar en el proceso de evaluación en presidir la Cámara de Cuentas de la República Dominicana.
Calderón Minyetty cuenta con una dilatada carrera de 30 años ininterrumpidos como contador público, donde ha desempeñado funciones de auditoría interna. Además, ha ocupado la función más alta de control como es la de Contralor para una empresa de telecomunicaciones. También, en sus últimos 11 años, ha estado dirigiendo una firma de Contadores y Auditores.
Este profesional dice sentir capacidad para asumir el reto y bajo la motivación de amigos y colegas sometió a la consideración de la Comisión de la Cámara de Diputados encargada de evaluar a los postulantes su perfil amparado en la trayectoria que ha construido y sumado a su deontológica carrera profesional.
Expresó que la correcta aplicación de la Ley 10-04 tiene funciones específicas que deben ser cumplidas en su totalidad y están preestablecidas en su marco legal, tales como: establecer las atribuciones y competencias de la Cámara de Cuentas, instituir el Sistema Nacional de Control y Auditoría, armonizar las normas legales relativas al citado Sistema.
Como también, identificar las instituciones responsables de aplicarlas y jerarquizar su autoridad, facilitar la coordinación interinstitucional, promover la gestión ética, eficiente, eficaz y económica de aquellos administradores de los recursos públicos y facilitar una transparente rendición de cuentas de quienes desempeñan una función pública o reciben recursos públicos.
Explicó que en el sistema democrático dominicano ningún poder debe sobreponerse al otro, sólo debe prevalecer el imperio de la Constitución, las leyes y las normativas institucionales.
Añadió que los miembros de la Cámara de Cuentas no han tenido la independencia ni la entereza en denunciar a través de los informes de auditorías ni gerencia las irregularidades que a “vox populi” se cometen en la administración pública.
“Les ha faltado el coraje de hacer cumplir las sanciones que establece la ley 10-04 y por otra parte no han tenido el apoyo del Ministerio Publico”, calificó el contador público autorizado y asesor financiero y fiscal, Calderón Minyetty.
En ese mismo orden, sugiere que se debe lograr la independencia de ese organismo para que las auditorías realizadas a las instituciones del Estado se cumplan con apego a las normas correspondientes y sean denunciadas adecuadamente ante cualquier tipo de irregularidades
